Javier - Leimiroth
*Intercambio
Javier es el protagonista de la historia.
Está contándola a alguien que desconocemos.
Al inicio de la historia es un chico de 24 años que vive en Buenos Aires.
Pelo corto y castaño, ojos pardos y estatura media. Viste con ropa cómoda y simple. Trabaja en un negocio de computación y vive una vida que no le satisface nada.
Está algo frustrado y alberga mucho odio en su corazón.
Tiene sueños extraños y repetitivos cada noche al ir a dormir en los que es un dragón antropomorfo rojo.
Él no piensa como el humano promedio; mira a la sociedad fríamente y ve sus fallos pero no puede hacer gran cosa al respecto, cosa que le frustra.
Eso cambiará cuando un día, por "arte de magia", él y un ser llamado Drastonno intercambien sus cuerpos y nuestro personaje vaya a parar a una dimensión paralela a esta.
Es entonces cuando Javier se enfrentará tanto al reto de adaptarse a su nuevo cuerpo, el de un dragón antropomórfico de color carmesí (con placas amarillas y membranas naranjas) y ojos dorados, como al de conocer el nuevo mundo donde se encuentra.
Se horrorizará al conocer que los dragones en ese mundo paralelo son considerados esclavos.
Aprenderá de Skessa, Ítzaroth, Krápramo y Awian muchas cosas sobre energía, empatía, pensamiento, naturaleza, vida, respeto, conocimientos en general y el modo de ver el mundo de los dragones.
Su caracter cambiará y entrará en complejos confictos por el hecho ser humano, pero tambien un dragón.
Posteriormente será cazado y llevado a Pandawa para ser vendido como esclavo.
Javier es el protagonista de la historia.
Está contándola a alguien que desconocemos.
Al inicio de la historia es un chico de 24 años que vive en Buenos Aires.
Pelo corto y castaño, ojos pardos y estatura media. Viste con ropa cómoda y simple. Trabaja en un negocio de computación y vive una vida que no le satisface nada.
Está algo frustrado y alberga mucho odio en su corazón.
Tiene sueños extraños y repetitivos cada noche al ir a dormir en los que es un dragón antropomorfo rojo.
Él no piensa como el humano promedio; mira a la sociedad fríamente y ve sus fallos pero no puede hacer gran cosa al respecto, cosa que le frustra.
Eso cambiará cuando un día, por "arte de magia", él y un ser llamado Drastonno intercambien sus cuerpos y nuestro personaje vaya a parar a una dimensión paralela a esta.
Es entonces cuando Javier se enfrentará tanto al reto de adaptarse a su nuevo cuerpo, el de un dragón antropomórfico de color carmesí (con placas amarillas y membranas naranjas) y ojos dorados, como al de conocer el nuevo mundo donde se encuentra.
Se horrorizará al conocer que los dragones en ese mundo paralelo son considerados esclavos.
Aprenderá de Skessa, Ítzaroth, Krápramo y Awian muchas cosas sobre energía, empatía, pensamiento, naturaleza, vida, respeto, conocimientos en general y el modo de ver el mundo de los dragones.
Su caracter cambiará y entrará en complejos confictos por el hecho ser humano, pero tambien un dragón.
Posteriormente será cazado y llevado a Pandawa para ser vendido como esclavo.